En el año 2002, ocurrió un ataque terrorista en el Teatro Dubrovka, en Moscú, donde se tomaron a 922 rehenes.
Transcurridos 3 días del atraco, los terroristas asesinaron a 2 rehenes, por lo que, se llamó a los dirigentes de “la madre russia”, entre ellos el mismísimo Putin.
Al cuarto día, decidieron utilizar un gas para dormir y someter a los terroristas. Una vez aprobado por Putin, este gas fue liberando, a través de la ventilación del teatro.
Posterior a esto entraron militares, que se encontraron con todos los ocupantes del teatro, inconscientes, vomitados, orinados, o derechamente fallecidos. Ese día 129 rehenes fallecieron por depresión respiratoria.
Russia ocultó la composición del gas usado, y no se supo hasta el año 2011, en un estudio de la ropa de tres rehenes, que este gas correspondía a las moléculas que estás viendo:
Se dice que los militares no sufrieron los efectos de estos gases ya que previamente consumieron naloxona, un fármaco antagonista, que bloqueó los efectos depresores del gas